El bordado es un arte que consiste en la ornamentación por medio de hebras textiles, de una superficie flexible, generalmente una tela.
Los romanos llamaban a esta ornamentación plumarium opus, en virtud de la semejanza que tienen algunas de estas labores con la pluma del ave. También la denominaban opus phrygium ya porque la obtenían del comercio con los frigios quienes a su vez la traían de oriente o ya por suponerla de procedencia e invención frigia. Y como se consideraba en el bordado un procedimiento similar a la pintura llamaban a las vestiduras bordadas túnica picta o toga picta, o bien túnica palmata, aludiendo a los bordados en forma de palmetas con que las adornaban.
Los hilos que se emplean en el bordado son los mismos que sirven para el tejido pero sobre todo se utilizan los de seda, lanay lino, todos con variados colores y los de plata y oro con las formas diferentes que se adoptan en tejeduría. Con ellos, se ensartan a veces gemas, perlas, abalorios y lentejuelasmetálicas. Atribuyó Plinio el Viejo al rey Átalo I de Pérgamo (siglo III a. C.) la introducción de los hilos de oro en el bordado y por esto llamaban los romanos a las piezas así bordadas o tejidas attálicus amictus y también auriphrygium si solo eran bordadas.
En el transcurso de la historia se conocen diversas clases de bordados, caracterizadas por el relieve que presentan, por la materia de que constan, o bien por el trazado de las figuras o las diferencias de puntos que se producen al bordar con la aguja.
Por su relieve
Se distinguen tres clases:
lisos, que apenas sobresalen de la pieza.
de realce, que ofrecen mucho relieve debido a un relleno de cartulina o de algodón en rama (o de estopa con cera, en la Edad Media) que se interpone.
de aplicación o de sobrepuesto, que se borda fuera de la pieza y posteriormente se cose sobre ella. Algunos puntos de bordado se emplean casi exclusivamente para aplicar puntillas o telas de fantasía sobre un tejido de base. Los más usados son el punto de París, el punto turco y el punto de cordón, que se caracterizan por sus puntadas tupidas y compactas, perfectas para mantener en su sitio las piezas aplicadas y para evitar que los bordes del tejido se deshilachen.
Por su material
Por la materia de que están confeccionados, además de los comunes de oro, seda, se distinguen especialmente:
el bordado en blanco, que se hace con hilo blanco en piezas de mantelería.
el bordado a canutillo, que se consigue aplicando el hilo de oro o plata no de la forma común de hilo para tejer o coser sino rizado o en hélice, formando un tubo flexible, por cuyo eje se hace pasar el hilo de seda con que se sujetan las partes del mismo al tejido.
el bordado de perlas, lentejuelas, abalorios, etc. que resulta de aplicar con hilo de seda pequeñas sartas de dichos objetos o bien de uno en uno a la pieza que se borda.
el bordado plano que se ejecuta aplicando los hilos o tirillas metálicas sobre el tejido sin que entren o salgan de él a modo de costura sino sujetándolos con puntadas de seda (point couché para los franceses) convenientemente dadas.
así se aplican también el bordado de cordoncillo (de seda o de oro en forma de cordón) y el que se llama a **hilo tendido, en el que el hilo o el cordoncillo va dando pequeñas vueltas sin interrupción sobre la tela y cada vuelta se sujeta como se ha dicho.
El bordado de oro utiliza hebras de oro (o en menor medida, plata). El bordado de oro se hace generalmente sobre paño, terciopelo o seda.
El bordado de oro matizado, es una variante del bordado plano que tiene por objeto cubrir a tramos con sedas de colores el hilo o cordoncillo de oro (sujeto por sus extremos a la tela) para darle más vistosidad y variedad. Por haberse adoptado este procedimiento en las labores de El Escorial durante la época de Felipe II se llama punto de El Escorial.
Por la forma
Por la forma de las labores bordadas, se conocen las siguientes clases:
El bordado de contorno, cuando solo se marcan los contornos y líneas internas principales de la figura.
El bordado aislado cuando a lo anterior se añade el sembrar de puntos y rayitas bordadas el campo de la tela donde están las figuras.
El bordado lleno cuando todo el dibujo de las figuras está completamente bordado.
Por el punto
En función del punto de costura que se utiliza en el bordado, son casi infinitos los tipos que existen. Por lo tanto, solo se citan a continuación los más célebres y curiosos:
Vainica o Vainilla, técnica importante de la pasamanería tradicional para la que se extraen hilos y luego se rematan formando preciados calados. Se trata del bordado sobre deshilado, la base es el simple punto de vainica, que agrupa un determinado número de hilos denominado columna o haz, sobre el que se realizan puntos diversos. El tejido se ha de preparar con un deshilado adecuado, extrayendo primero los hilos laterales y después los centrales; los lados del deshilado se rematan posteriormente a punto de cordón.
Bordado yugoslavo, muy conocido por su facilidad y por su buena presencia.
Punto de cruz, que consiste en formar cruces mediante los hilos contados de una tela. Cuenta con variantes. Es quizá uno de los puntos contados más conocidos y, además de ser muy fácil de trabajar, permite lograr resultados de gran belleza. Se puede realizar en sentido horizontal, vertical y diagonal. Para obtener un efecto uniforme es importante que los puntos oblicuos sigan siempre la misma dirección. Completa la labor el punto lineal, que perfila el bordado. El bordado a punto de cruz se realiza sobre cañamazo siempre que se deseen bordar tejidos que no permiten contar los hilos, como el terciopelo, el fieltro o el punto. Se trata de un tejido especial con la trama y la urdimbre bien visibles, que se hilvana sobre la tela que se piensa bordar. Luego se realiza el motivo a punto de cruz. Finalizado el bordado, se extraen por debajo de él los hilos verticales y horizontales que forman el cañamazo, de manera que el bordado quede sobre la tela.
El punto de cruz de doble cara es un tipo especial que presenta el derecho igual que el revés. Es adecuado para bordar prendas en las que el revés de la labor queda también a la vista: el ejemplo más clásico son los visillos, en los que el bordado debe poder verse tanto por detrás como por delante.
Punto de Palestrina, una variante del punto de nudo: sencillo, rápido e impecable.
Punto de cadeneta, otro punto sencillo pero más discreto, que se asemeja a la cadeneta del ganchillo, ya que su funcionamiento es casi idéntico. Este punto, al igual que el punto de bastilla y el punto de cordoncillo, se utiliza para perfilar los motivos que se van a bordar, para rellenar espacios o para crear cenefas. Es uno de los puntos más antiguos y se encuentra en los bordados orientales tradicionales. Los trajes nacionales de las mujeres rusas y rumanas están adornados a menudo con punto de cadeneta.
Bordado de Parma, curioso pero poco conocido punto en el que, a partir de varias cadenetas, se rellena mediante el festón.
Bordado de Lagartera, la manera correcta de nombrarlo es en plural "Bordados de Lagartera" con origen en el pueblo de Lagartera (Toledo) España. También se denomina como Labores de Lagartera. Y se distinguen tres variantes principales: Deshilados, Bordados y Dibujados.
Hardanger, bordado noruego extremadamente difícil pero exquisito. Se basa en el deshilado de la tela mediante calados. Todos los puntos se realizan sobre una base regular, contando los hilos, creándose motivos pequeños y grandes que dispuestos en simetría o repetidos ordenadamente, pueden adoptar formas infinitas. La combinación de puntos diversos permite crear contrastes particulares entre zonas llenas y vacías que se pueden acentuar con elección de distintos colores o varios tonos de un mismo color.
Realce, bordado a bastidor con el que se llena la tela de motivos florales o incluso con vistosas iniciales.
Bordado Richelieu, consiste en hacer una bastilla, con puntada pequeña, en todo el contorno del dibujo deseado, luego se recorta y festonea por partes, para que el motivo no se deforme.
Bordado sobre tul, se trabaja a partir de un tul que se decora con pequeños elementos decorativos.
Frunce (Smock), característico en la ropa de niños, formando nidos de abeja.
Bordado mallorquín, nativo del archipiélago mediterráneo, engloba muchos puntos, como cadeneta y realce.
Bordado segoviano y Bordado de Asís, casi en desaparición.
Por sus motivos
Pueden ser:
ornamentales, los habituales.
bordados de imaginería los que forman retratos o imágenes aunque a veces, lleven éstas el color de la parte desnuda hecho a pincel y no bordado.
Transición al encaje
Entre los bordados que se hacen sobre tela blanca, de algodón o de lino hay dos que pueden considerarse como de transición al encaje y que varios expertos lo confunden con éste, a saber:
el bordado de puntos cortados, consistente en una labor de aguja que se practica entre los bordes de los calados o recortes hechos previamente en el tejido de la pieza
bordado de a hilos tirados o al deshilado, consistente en la misma labor practicada sobre fondo claro que se obtiene quitando hábilmente algunos hilos también del interior de la tela, práctica ya conocida desde antiguo en Oriente. Así mismo, se conoce de antiguo el bordado sobre tejido transparente o sobre malla (en francés, lacis) que imita al encaje y se confunde fácilmente con éste pero se diferencia en que exige un tejido previo como todo bordado.
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